Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1869-1871 (Cortes Constituyentes de 1869 a 1871)
Sesión: 22 de mayo de 1869
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Respuestas al Sr. Pardo Bazán. Respuestas al Sr. Díaz Quintero
Número y páginas del Diario de Sesiones: 80, 2.224, 2225
Tema: Elecciones municipales en la provincia de la Coruña.  Credencial de un candidato de la circunscripción de Castuera

El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): Voy a contestarle muy breves palabras a mi amigo particular el Sr. Figueras, que con la habilidad que lo distingue y caracteriza ha querido sacar partido de esa comunicación. En verdad, en verdad que no debía haber venido de ahí el comentario. La comunicación que S. S. ha leído prueba precisamente lo que yo decía: que el gobernador de Segovia ha sido tan liberal en esto, que ha estado tolerando y consintiendo una asociación, aun cuando vio en ella un antagonismo que podía producir un conflicto con la corporación popular, que es la primera autoridad de los pueblos. La comunicación prueba, no que el gobernador dijera a esa asociación: " Te disuelvo porque no has cumplido con la ley", sino que se limitó a decir: " Yo te consiento, y te consentiré con tal que no produzcas ningún conflicto con la autoridad popular. Con tal condición puedes continuar; pero como veo que el objeto que te propones puede producir un conflicto, no quiero que continúes hasta que yo vea el modo de que ese conflicto desaparezca."

He aquí lo que el gobernador ha hecho: en ello puede ver el Sr. Figueras cómo ese gobernador es liberal; y como yo me precio de serlo también, no quiero molestar a los gobernadores que obran por exceso de libertad siempre que con ese exceso de libertad, lejos de traer conflictos, los eviten; y esto explica también a S. S. el contenido de esa comunicación.

¿Y qué ha sucedido aquí? Lo que estoy diciendo y lo que como me dicen ahora resulta comprobado por los hechos mismos del gobernador. Tan pronto como el gobernador ha visto que ya no había conflicto, ha dicho a esa asociación: " Puedes continuar reuniéndote si quieres", y ha sido tan liberal que ha dicho implícitamente: " Puedes [2224] reunirte aun sin tener las condiciones que establece el decreto sobre reuniones." ¿Qué es lo que hay que decir de un gobernador que así se conduce? Por lo demás ¿qué quiere el Sr. Figueras que yo le diga? S.S puede darse por satisfecho con que yo le diga que la última parte de su discurso se la transmitiré íntegra al gobernador de Segovia y a todos los gobernadores de Espada para que respeten los derechos individuales. Yo le transmitiré sus últimas palabras; pero yo espero que S. S. reconozca que no debo decir nada a un gobernador que se conduce con esa condescendencia, con esa generosidad, con ese espíritu tan eminentemente liberal, puesto que ha ido más allá de lo que establece el derecho  sobre asociaciones. Ese decreto establece ciertas limitaciones que se establecen en todos los países Y el gobernador de Segovia autorizó esa asociación que tenía un objeto aparentemente benéfico, por más que produjera un conflicto de trabajadores, y no hizo nada para impedir esa reunión hasta que viendo venir el conflicto suspendió su consentimiento.

Por consiguiente, tranquilícese el Sr. Figueras; bien que no necesito yo tranquilizarle. ¡Ah, señores! Si el señor Figueras hubiera estado convencido de que el gobernador de Segovia había faltado, no se hubiera contentado con decir: "Yo no digo que lo separes, no digo que le castigues; te digo únicamente que lo amonestes, que le adviertas que no falte a la ley." Si el Sr. Figueras hubiera tenido la convicción de que el gobernador de Segovia había faltado a los derechos individuales que con tanto empeño defiende S. S., no se hubiera contentado con hacer en súplica al Ministro de la Gobernación; hubiera pedido algo más y hubiera cumplido con su deber.



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